Cirugía de la nariz (Rinoplastia).
Masculina y femenina
Es una operación realizada con frecuencia por los cirujanos plásticos. Este procedimiento quirúrgico puede producir cambios en el aspecto, estructura y función de la nariz.
La rinoplastia puede reducir o aumentar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta, estrechar la anchura de las alas, o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior. Esta operación puede ayudar a corregir defectos de nacimiento, lesiones nasales, y algunos problemas respiratorios. No existe un tipo universal de rinoplastia que cubra las necesidades de cada paciente. La cirugía de rinoplastia se diseña para cada paciente, dependiendo de sus necesidades. Las incisiones pueden hacerse por dentro de la nariz, o disimuladas en lugares poco visibles de la nariz cuando se realiza una rinoplastia abierta. Puede realizarse cirugía nasal interna para mejorar la respiración al mismo tiempo que la rinoplastia. Es una de las Cirugías Estéticas que exige del cirujano plástico el máximo de sensibilidad, refinamiento quirúrgico y tacto frente a cada caso en particular. Cada nariz es diferente en cuanto a su estructura anatómica, con variaciones en el grosor y el tamaño de los cartílagos y los huesos, el (grosor) espesor de la piel, la edad del paciente, la forma del rostro la herencia y otros factores. Por estas razones, el resultado quirúrgico nunca es el mismo en dos narices distintas. Sin embargo, el resultado acostumbra a ser altamente predecible cuando son considerados todos los factores. El mejor candidato para este tipo de cirugía es el individuo que busca la mejoría, no la perfección, en el aspecto de su nariz. Además, tener expectativas realistas, buena salud y estabilidad psicológica son características importantes en un paciente que considere una rinoplastia.
Duración:
Esta cirugía tiene una duración aproximada de una a dos horas, aunque en ocasiones puede ser mayor.
Anestesia:
Se administra anestesia general o sedación más anestesia local.
Necesidad de hospitalización:
Éste suele ser un procedimiento que no requiere la hospitalización del paciente generalmente.
Posibles efectos secundarios:
Tumefacción temporal, moratones alrededor de los ojos y/o de la nariz, así como sangrado y obstrucción nasal.
Riesgos:
Infección, asimetría, forma nasal no satisfactoria y resultados incompletos (que podría requerir la intervención adicional).
Recuperación:
El paciente podrá volver a trabajar en una semana. Las actividades que requieran un mayor esfuerzo podrán retomarse tras dos o tres semanas. El paciente deberá evitar cualquier actividad violenta o la exposición excesiva al sol durante al menos ocho semanas. Se recomienda el uso de protección solar que proporcione protección contra los rayos UVA y UVB. Los resultados finales podrían alcanzarse en un año, en algunos casos en más tiempo.
¿Por qué en más tiempo? Parece que la nariz es la parte del cuerpo que más tiempo tarda en adoptar completamente la apariencia final tras los procedimientos quirúrgicos. Esto tiene relación con el tiempo que se requiere para reestablecer las vías de drenaje linfático, que son las responsables de la tumefacción). Después de los seis meses se podrá observar resultados definitivos.
Resultados:
Permanentes.